El Hijo Idiota


A lo largo de la vida uno va desfilando por diversos lugares; unos más anormales que otros. Siempre hay algo distinto en cada uno de estos. Así también hay un idiota presente. Y no sé bien por qué desgracia de la vida esta anormalidad es una sucesión interminable y mortificable: El hijo idiota. No soportaría tener uno. Creo que si pudiera saber cuán idiota puede ser éste le arrancaría del vientre sin siquiera pensarlo.

Existe muchos tipos de hijos: Está el hijoeputa, el mimado, el amanerado, el maricón, el que se lima las uñas, el que le gusta cocinar, el que no le gusta bañarse, el pastrulo, el que nunca se peina o aquel que si lo hace se hecha laca, el pelilargo, el pelicorto, el peliagudo, el peliarrecho, el único hijo, el santurrón, el pendejo, el florero,el jeropa...Todos distintos pero ninguno como el Hijo Idiota.

He desfilado por distintas aulas: las del kinder, las de la escuela, las del cole, las del instituto y las de la universidad. Siempre en una de ellas he encontrado un Idiota. Y en alguna de ellas el estado de idiotez pudo resultar entretenido, pero en las demás fue desagradable.

Conocí a Tito, un idiota agradable, pero lerdo ante situaciones simples. También está Luis, siempre empeñado en ponerse en aprietos. Y Edwin, al que por Idiota mi hermano le metió un arañazo en todo el rostro con apenas cinco años.

No podría soportar un hijo idiota. Mi padre no me enseño a ser tolerante en esos menesteres. Ser Idiota es una raza a la que no pertenezco y a la que no quisiera que nadie más perteneza, pero siempre hay alguien que se empeña y se convierte en excepción. A pesar de todo, que más se puede esperar si la generación antecedente es siempre idiota: tu abuelo idiota, tu padre idiota, tu madre idiota. Y tú , educaraá otro más.