Escribir con sueño


Hay actitudes que no le dejan a uno en paz. La mirada desdeñosa, el balbuceo de un estúpido, la ignorancia del común denominador y otras tantas que no vale la pena recordar. Sin embargo, es necesario anotar que lo extraño en este pasaje de la vida es escribir en sueño, tomar el teclado y empezar a deletrear y caer dormido...parpadear de rato en rato y saber que la idea del inicio va mutando cuanto más avanza el estado de somnolencia y se escriben mejores y más sublimes cosas que cuando uno está con la mente lúcida. simplemente despejada. Y es que quizá sea mejor -en otros tiempos- vivir en estado de somnolencia como en aquellos tiempos en los que se creía que la vida es sueño y cada pasaje de la historia que se escribe es un parpadeo entre la almohada y la mente, las horas de sueño y la batalla contra el tiempo de permanencia. Escribir con sueño es similar a mantener la mirada perdida, escribir con el lapicero de cabeza y en estado de desconocimiento del alfabeto.