T.O.B.E.D.I.F.F.E.R.E.N.T

 Siempre que puedo entro en elucubraciones. A veces solo, a veces en compañía. Hablamos extensas horas sobre qué sentido tiene estar perdiendo continuamente. Lamentablemente, las respuestas no gozan de afectividad en el discurso.

En estos días tengo una idea en la cabeza, una que no puedo sacármela aunque haga demasiadas cosas durante el día y durante la noche. He caído en la cuenta de que tengo manías extrañas para muchos. Hay demasiadas cosas que no me gustan de la vida y unos pocos gramos que captan mi atención sobremanera.
Para dar algunos ejemplos: Cualquier ser urbano toma gaseosa, consume fast foods, gusta de musica popular y viste chompas en épocas de invierno; yo no. Siempren me dicen que soy un caso especial, casi un freak; no sé, talvés es mi estilo. Así mismo, antaño me atraían aquellas mujeres entrada en carnes; hoy no. Pero por su puesto no está mañ tomar un bocado siempre que se pueda. A pesar de todo hoy tengo otras prioridades, otro ritmo, otro rumbo cada un diferente del otro.
Adiós Diana, Lorena, Melissa, Sofía, Karla... nunca las entendí. Lo siento soy así. Talvés ocurrieron muchas cosas de camino a casa, muchas de las cuales no me premitieron ver en medio de lo que estaba y cada una renegaba a su manera porque pensaban que no las entendía. Lo cierto es que yo estaba de regreso, mientras ustedes subían la cuesta.
Tarde me doy cuenta y mucho antes estoy perdiendo lo que no tengo. Quisiera asegurar que, aunque no sé si tendría sentido, aquella carta de puño y letras estaba marcando un etapa de mi vida. Aquella que fue lanzada a la basura sin siquiera haber sido leída ¿Qué culpa tenía? No sé y creo que pasaré el resto de mis días tratando de entenderme de mios actitudes añejas y las que permanecen hoy día...